En muchos negocios de servicios, no todos los clientes son habituales. Algunas llamadas son únicas: una reparación, una revisión urgente o una instalación, y nada más. Pero aunque el cliente no vuelva, el trabajo importa. Incluso los encargos puntuales necesitan el mismo cuidado que cualquier contrato fijo.
Y sin un sistema claro, estos trabajos acaban anotados en papeles sueltos, correos informales o llamadas improvisadas. Pero la forma en que gestionas esas tareas puntuales habla mucho de tu empresa. Y si todo va bien, pueden convertirse en futuras llamadas o recomendaciones.
Ahí es donde Wello marca la diferencia.
Servicio estructurado, sin complicaciones
Con Wello, no necesitas crear un perfil completo para cada nuevo cliente. Basta con introducir el nombre, ubicación y número de contacto, y ya puedes crear la orden de trabajo.
El técnico ve la tarea directamente en su aplicación móvil. Si hay notas especiales, checklists o advertencias, todo aparece desde el inicio. Así, no se pierde tiempo aclarando detalles, y el trabajo se hace correctamente – incluso si es una única visita.
Técnicos bien preparados, incluso en primeras visitas
No es necesario enviar instrucciones de último minuto. Wello pone todo en manos del técnico: descripción del trabajo, dirección, historial, formularios o pasos a seguir.
Puede registrar las horas, añadir piezas utilizadas, tomar fotos y cerrar el trabajo – todo desde la app. Incluso sin conexión, la información se guarda y se sincroniza cuando vuelva la señal.
Al terminar, el cliente firma digitalmente y el trabajo se cierra. Sin papeles. Sin llamadas extras. Sin pérdida de tiempo.
Un solo trabajo, pero con huella
Aunque ese cliente no vuelva, su historial queda guardado. Wello conserva toda la información: tiempos, materiales, comentarios, fotos, firma. Y si llama más adelante, puedes acceder a todo en segundos.
Incluso si no lo hace, la información sigue siendo útil. Te ayuda a entender cómo preparar trabajos similares en el futuro.
Facturación sin esperas
Los trabajos puntuales muchas veces se facturan tarde. Se olvida el registro, no hay notas claras… y se pierde dinero.
Con Wello, la factura se genera en el mismo día. Una vez completado el trabajo, toda la información está disponible: tiempos, materiales, firma. Facturas claras, sin retrasos, sin errores.
Una buena impresión, incluso en trabajos breves
La experiencia del cliente en ese primer trabajo puede marcar la diferencia. Si sale bien, puede volver, recomendarte o confiar en ti para algo más grande.
Con Wello, tu equipo se presenta con profesionalismo, termina el trabajo con eficacia y deja una buena impresión desde la primera vez.